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Errores más frecuentes al lavar un carro: ¿ha cometido alguno?

Descubra los errores más comunes al lavar el carro y cómo evitarlos. Desde no secarlo adecuadamente hasta el uso de herramientas abrasivas, aprenda las mejores prácticas para mantener su vehículo en perfecto estado.

Lavar un carro es una tarea que muchos realizan con regularidad, pero a menudo se pasan por alto detalles importantes que pueden marcar la diferencia en el resultado final y en el cuidado del vehículo. Desde no secar el carro adecuadamente hasta aplicar cera en exceso o de forma incorrecta, estos errores comunes pueden dañar la pintura y reducir la vida útil del acabado del vehículo. Conocer y evitar estos errores es fundamental para mantener el carro en perfecto estado.

Consultamos con expertos en cuidado de vehículos para conocer cuáles son los errores más frecuentes al lavar los carros y qué consejos se pueden seguir para asegurar un lavado adecuado y prolongar la vida útil del vehículo y esto nos dijeron:

No secar el carro adecuadamente

Para Jose Fleire, experto en el cuidado de carros de Auto SPA, no secar el coche adecuadamente después de lavarlo es un error común que puede afectar negativamente tanto la apariencia como la durabilidad de la pintura y otros componentes del vehículo. “Aunque pueda parecer que dejar el carro secar al aire es una solución sencilla y conveniente, esta práctica es inadecuada y puede causar varios problemas”, señala.

De acuerdo con Fleire, el principal problema de no secar el carro adecuadamente es la formación de manchas de agua. El agua, especialmente la del grifo, contiene minerales como calcio y magnesio que quedan en la superficie del vehículo al evaporarse. “Estas manchas de agua no solo son antiestéticas, sino que pueden volverse difíciles de eliminar si se dejan secar al sol, ya que los minerales pueden incrustarse en la pintura”, sostiene.

Además de las manchas de agua, dejar el vehículo secar al aire puede causar marcas y rayas en la pintura. El polvo y otros contaminantes presentes en el aire pueden adherirse a la superficie húmeda del coche, creando una capa de suciedad que arruina el acabado brillante y limpio que se logra con el lavado.

Por su parte, para Fabián Moreno, lavador de carros en Autolavado Full Wash Uyamovil, menciona otro aspecto importante a considerar, el agua estancada en ciertas áreas del carro, como las juntas de las puertas, los espejos laterales y las molduras, puede provocar corrosión y oxidación con el tiempo. Estas áreas son propensas a acumular agua, y si no se secan correctamente, el agua puede infiltrarse en lugares difíciles de alcanzar, acelerando el proceso de deterioro.

Para evitar estos problemas, es esencial secar el carro adecuadamente después de lavarlo. La mejor manera de hacerlo es utilizando toallas de microfibra de calidad. Para Moreno, la microfibra es altamente absorbente y suave, lo que permite eliminar el agua sin rayar la pintura. Es importante utilizar varias toallas para evitar que una toalla empapada deje residuos de agua en el carro.

Usar cepillos o trapos abrasivos

Según Moreno, la pintura de un carro no solo cumple una función estética, sino que también actúa como una capa protectora contra los elementos y los contaminantes ambientales. Al usar cepillos o trapos abrasivos, se corre el riesgo de rayar y desgastar esta capa protectora. Estos micro-rayones y abrasiones pueden acumularse con el tiempo, haciendo que la pintura se vea opaca y menos resistente a los daños futuros.

Además de la pintura, otras partes del vehículo, como las molduras de plástico, las luces y las ventanas, también pueden verse afectadas por el uso de materiales abrasivos. Moreno señala que, los cepillos duros pueden dejar marcas permanentes en las superficies plásticas y acrílicas, mientras que los trapos abrasivos pueden rayar el vidrio, reduciendo la visibilidad y afectando la estética del vehículo.

También es importante evitar el uso de cepillos o trapos abrasivos en áreas con acabados delicados o superficies pulidas. Los acabados cromados, las partes de aluminio y otras superficies brillantes son particularmente susceptibles a los rayones y al desgaste, lo que puede resultar en la necesidad de costosas reparaciones o reemplazos innecesarios.

Para evitar estos problemas, es fundamental utilizar herramientas de limpieza adecuadas que sean suaves y no abrasivas, como las esponjas y paños de microfibra, que son ideales para el lavado de carros.

No limpiar adecuadamente las áreas difíciles de alcanzar

Las áreas como las rejillas, los espacios entre las puertas, los espejos y otros rincones menos accesibles, tienden a acumular suciedad, polvo y residuos que pueden causar problemas si no se abordan adecuadamente.

Para Fleire, una limpieza incompleta de estas áreas puede resultar en la permanencia de suciedad y humedad, lo que a su vez puede dar lugar a la proliferación de moho, hongos y bacterias. Estos organismos pueden no solo causar olores desagradables en el interior del automóvil, sino también contribuir al deterioro de los materiales y la aparición de manchas difíciles de eliminar.

Además, “la acumulación de suciedad en áreas como las rejillas de ventilación y los espacios entre las puertas puede obstruir los conductos y mecanismos, afectando el funcionamiento adecuado de sistemas importantes como el aire acondicionado y la calefacción que afecta la calidad del aire interior del carro”, destaca.

De acuerdo con Fleire, para evitar estos problemas, es necesario utilizar herramientas específicas, como cepillos de cerdas suaves, cepillos de dientes viejos o cepillos de microfibra, puede facilitar la eliminación de la suciedad y los residuos de estos espacios estrechos y complicados.

Aplicar cera en exceso o de forma incorrecta

A su turno, Moreno destaca que, uno de los principales problemas de aplicar cera en exceso es la dificultad para eliminar el exceso de producto. Cuando se aplica una capa gruesa de cera, esta puede secarse y volverse difícil de remover, dejando residuos pegajosos y antiestéticos en la superficie del vehículo.

Estos residuos no solo son difíciles de eliminar, sino que también pueden atraer polvo y suciedad adicionales, empeorando la apariencia del vehículo.

Asimismo, para Moreno aplicar cera de manera incorrecta, como en movimientos circulares en lugar de líneas rectas, puede provocar la formación de marcas y una especie de remolinos en la pintura. Estas marcas son especialmente visibles en superficies oscuras o de colores brillantes, arruinando el acabado y la estética del coche.

El experto destaca otro problema común, que es la aplicación de cera en áreas no destinadas a recibirla, como las molduras de plástico, las ventanas y las luces. La cera puede dejar residuos blancos en estas superficies, creando un aspecto descuidado y poco profesional. Además, la cera en estas áreas puede ser difícil de eliminar y puede requerir productos especiales para su limpieza.

Y recomienda que, para evitar estos problemas, es importante seguir las instrucciones del fabricante al aplicar la cera y utilizar solo la cantidad necesaria para cubrir la superficie del coche de manera uniforme. Es importante aplicar la cera en capas delgadas y dejar que se seque completamente antes de pulir. Utilizar movimientos rectos y uniformes durante la aplicación y el pulido ayudará a evitar la formación de marcas y remolinos en la pintura.

Fuente: El espectador