Noticias

¿Huele feo su carro? El truco con café y bicarbonato para dejarlo impecable por dentro

La limpieza del carro, en el que se moviliza a diario, no es solo cuestión de estética, también contribuye a cuidar el vehículo, su salud y la de quienes lo acompañan.

La presencia de polvo, ácaros, pelos de mascota pueden generar alergias si se dejan acumular por mucho tiempo; además, a simple vista no se pueden percibir los hongos y las bacterias que causan malos olores e infecciones en los individuos con los que entren en contacto.

Un automóvil limpio por dentro y por fuera no solo luce mejor, también crea un ambiente de bienestar y confort para usted y sus pasajeros.

Para que este espacio genere paz y armonía mientras está viajando en él, es recomendable que lo mantenga aseado. En el mercado, puede encontrar variedad de productos como ambientadores que le prometen mejorar los olores, sin embargo, para conseguir un verdadero equilibrio, regularmente se debe limpiar la parte interna del carro que incluye la cojinería, el volante, los cinturones de seguridad, las puertas, entre otros.

Si desea hacerse cargo de la limpieza de su auto, puede probar algunos consejos caseros que involucran bicarbonato de sodio y café.

Limpiar el carro por dentro con bicarbonato

El bicarbonato es un producto económico y fácil de usar que puede ayudar a eliminar malos olores de alimentos, quitar manchas, suciedad y eliminar gérmenes y bacterias de cada rincón.

En un balde agregue 50 gramos de bicarbonato de sodio y disuélvalo en agua. Con un cepillo limpie las áreas deseadas. Seque al final con una toalla húmeda.

¿Cómo usar el café para eliminar malos olores en el carro?

El café tiene efectos en la eliminación de los malos olores, si le gusta el aroma de este producto puede espolvorear café molido fresco sobre los asientos, alfombras y tapicería del auto. Deje que se impregne durante varias horas y luego retírelo con una aspiradora, de esta manera, el café absorberá los malos olores que se generen por la contaminación u otros sucesos durante dos semanas, en promedio.

Fuente: El Tiempo